En México, un importante cambio en materia laboral está por entrar en vigor este 17 de junio de 2025. Se trata de la “Ley Silla”, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que reconoce y protege la dignidad y la salud de las personas trabajadoras que permanecen de pie durante su jornada laboral. Esto incluye a diversos empleos como cajeros de tiendas de autoservicio, vigilantes de seguridad, operadores en la industria manufacturera, entre otros.
El propósito central de esta reforma es priorizar la salud y mitigar afecciones comunes como fatiga, dolores musculares, insuficiencia venosa, tendinitis, várices, daños a las rodillas, zona lumbar, talones y tobillos, entre otras, producidas por las largas jornadas en las que los trabajadores permanecen de pie en sectores como el comercio, los servicios, entre otros. Para lograrlo, se reformaron y adicionaron diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo, mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 19 de diciembre de 2024.
¿Cuáles son los Artículos Clave de la Reforma a la Ley Federal del Trabajo (Ley Silla)?
En virtud de la llamada “Ley Silla”, se modifica el artículo 132 fracción V de la Ley Federal del Trabajo, para establecer como obligación para las personas empleadoras o patrones, el proveer el número suficiente de asientos o sillas con respaldo a todas las personas trabajadoras en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo análogos para la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral.
Además, el artículo 133 fracción XVII Bis de la Ley Federal del Trabajo, establece la prohibición a los patrones de obligar a los trabajadores a permanecer de pie durante la totalidad de la jornada laboral y prohibirles tomar asiento periódicamente durante el desarrollo de sus funciones.
También se modifica el artículo 423 fracción V de la Ley Federal del Trabajo, por lo que el reglamento interior del trabajo, obligatorio para los trabajadores y patrones en los establecimientos, deberá de contener normas que regulen el derecho de los trabajadores a usar los asientos o sillas con respaldo durante la jornada laboral.
¿Qué Plazos Hay que Tomar en Cuenta Para la Implementación de la Ley Silla?
Esta reforma además marca las siguientes obligaciones que a cumplirse en los plazos a continuación:
- La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) en un plazo no mayor a 30 días naturales posteriores a la entrada en vigor de la reforma, deberá emitir las normas correspondientes sobre los factores de riesgos de trabajo; y
- Los patrones o empresas cuentan con un plazo de 180 días naturales contados a partir de la entrada en vigor de la reforma, para adecuar su normativa interna en relación con la obligación de proveer asientos o sillas a los trabajadores para ejecutar sus funciones o para el descanso durante la jornada laboral.
¿Qué Tienen que Hacer las Empresas para Cumplir con la Ley Silla?
Para dar cumplimiento a la Ley Silla, los patrones deberán de:
- Verificar la aplicabilidad: Determinar si la reforma es aplicable a su negocio, esto es, si el sector al que pertenecen es de servicios, comercio o centros de trabajo análogos.
- Auditar sus instalaciones: Revisar sus instalaciones para determinar el número suficiente de asientos o sillas con respaldo que necesitan para sus trabajadores.
- Designar áreas: Verificar y, si es necesario, establecer áreas específicas en las instalaciones del lugar de trabajo para colocar los asientos o sillas con respaldo.
- Proveer los asientos: Poner a disposición de los trabajadores asientos o sillas con respaldo.
- Otorgar tiempos de descanso: Permitir el uso de los asientos o sillas con respaldo para que los trabajadores no permanezcan de pie toda la jornada laboral.
- Actualizar el reglamento interior del trabajo: Incluir normas relativas al uso de sillas y periodos de descanso.
¿Cuáles son los Beneficios de la Ley Silla?
La obligación a los patrones de proveer asientos a los trabajadores que ejecutan sus funciones de pie beneficia directamente a las personas trabajadoras. Ya que sus condiciones de trabajo mejoran significativamente lo que se traduce en una mejor su salud y calidad de vida. Tienen la oportunidad de sentarse y descansar reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con estar de pie por largos periodos. Esto, a su vez, lleva a menos fatiga y a un mejor desempeño laboral.
Pero los beneficios de esta reforma van más allá de los empleados. Para los propios patrones, al estar obligados a garantizar el bienestar y la salud de sus trabajadores, estos son más productivos y disminuye el ausentismo laboral. Con esta reforma, todos ganan.